dimarts, 29 d’agost del 2017

Bonítol en conserva casolana

L'estiu és temps ideal per a conserves, sobretot de melmelades, però també de peix blau com el bonítol. Val la pena dedicar-s'hi una estona per obtenir conserves sense conservants ni cap altre element afegit que no sigui el peix i l'oli. Queda molt bo i és més económic que no pas les llaunes que ens puguin vendre als comerços.


Ingredients:

- 1 bonítol (o, ja que ens hi posem, fem-ne més)
- Oli de girasol
- Oli d'oliva verge extra

Elaboració:

El que més ens costarà és netejar d'espines el bonítol i treure'n els lloms, que al seu torn subvidirem en tantes peces com calgui, en funció de la grandària dels pots on en farem la conserva. A més, convé parar atenció en les espines, treure-les totes, així com la pell.



Posem un dit d'oli en cada pot on farem la conserva, untem d'oli cada peça de llom, i els anem posant als pots. Cobrim cada pot amb oli, tapem i reservem en nevera 12 hores o 24 hores.


Com es veu a la fotografia de dalt, val la pena conservar els retalls i sobretot repassar l'espina central amb una cullera de postres, amb què ens n'endurem una quanitat raonable per fer, per exemple, un tartar.

El següent pas, és acabar d'omplir amb oli cada pot, fins on s'inicia la rosca de la tapa. I tapem novament. 

Aleshores, procedim a coure i pasteuritzar al bany maria: posem al foc una cassola ampla amb aigua, on anirem distribuint tots els pots. L'aigua, almenys ha de cobrir la totalitat dels pots. I deixem coure d'aquesta manera, a foc suau, durant 90 minuts.

Apaguem foc i retirem els pots, que els deixarem cap per vall.

Finalment, una nova cocció, cap per vall, durant 30 minuts, seguint el mateix sitema de bany maria.

Ja tenim conserva de bonítol per a tot l'any (si en fem prou!).







Exemple d'ús i recepta: tomàquet farcit de conserva de bonítol casolà i sardines confitades: aquí, la recepta. Boníssim.




Salut!


diumenge, 27 d’agost del 2017

Urkizahar txakokin ekologikoa (Beizama, Urola Kosta, Gipuzkoa, Euskadi) (#escapadaeuskadi)

Sin lugar a dudas, la mañana que pasamos en Urkizahar Baserria junto con sus jóvenes baserritarrak, Igone y Luisja, fue la más especial y cálida (incluso literalmente, despuntaba la Primavera) de las que pasamos en nuestra corta pero intensa #escapadaeuskadi.


Como siempre, antes de cualquier viaje, nos gusta planificar visitas a pequeños productores o elaboradores. En este caso, después de haber tenido alguna que otra buena experiencia pasada en el mundo de la sidra, teníamos ganas de conocer el del Txakolí. Pues bien, descubrimos que en un rinconcito muy recóndito de la Gipuzkoa profunda o, de hecho, en el mismo corazón geográfico de dicha provincia (Beizama es bien bien su corazón, además de ser de los nucleos más despoblados y altos) se hallaba un proyecto que no hace mucho comenzó a andar: Urkizahar.


Cuando nos pusimos en contacto con Luisja ya me pareció que iba a valer la pena y que nos recibiría de buena gana con los brazos abiertos. No me equivocaba, así fue. Después de dejar Tolosa a nuestros pies, comenzamos a subir por el puerto de Santa Águeda, una carretera preciosa que ladea un pequeño valle donde se halla el nucleo de Albiztur.



Llegamos por fin al pueblo de Beizama, del que destaca y sobresale su Iglesia de San Pedro, y a continuación un pequeño descenso donde en breve daremos con Urkizahar. Llegamos puntuales a nuestra cita. El sitio ya transmite paz, calma, silencio. Nos hallamos en el macizo de Murumendi, en las faldas del Illaun, a unos 500 metros de altura. Vemos bosques pero sobre todo, en primer plano, prados y el viñedo, en pendiente, de Urkizahar. Al fondo,el embalse de Ibai-eder.


Nos sorprende la belleza de la zona, tanto como el hecho de encontrarnos, allí, con viñedos. Será porque tiendo a imaginar el viñedo guipuzcoa junto a la costa cántabra, como es habitual. Nos reciben fantásticamente Luisja y su mujer Igone junto con sus dos hijas. Con él, recorremos los dominios y la historia de Urkizahar. Procede del mundo industrial del metal y el proyecto de Urkizahar tiene alrededor de unos 5 años, tras la rehabilitación del caserío, que había estado abandonado.



Comenzó plantando ya en ecológico, con una producción justita, de unos 600kg de uva el primer año. El 2012 fue la primera cosecha. Nos cuenta que presentó los resultados de su Txakolí a Arzak, para que alguien de fuera le orientara acerca del nivel de calidad del producto, con la agradable sorpresa que le gustó mucho, se incorporó al restaurante, y a partir de ese momento pudo ir distribuyendo por contrastados restaurantes su Txakolí, como por ejemplo Berasategui o Elkano, así como cruzando la frontera a Francia. En Catalunya, Oliviteca (Sant Vicenç dels Horts) lo comercializa.


En 2016 acaba de construir la bodega para albergar la producción de los 7.000 metros de parcela que darán lugar a unas 6.200 botellas (2016), que se incluyen dentro de la denominación Getariako Txakolina, de la cual es la bodega más pequeña y alta. Estas características ambientales, de terruño, junto con el cultivo en ecológico (Luisja tiene claro que "el vino se hace en la viña" y que no cabe otra que vinificar de forma racional) y la técnica del mismo Luisja, otorgan a Urkizahar txakolina unas características propias, genuinas y diferenciadas, que hacen de él un ejemplar único y diferente a los demás txakolines, con identidad propia.




Pese a ser un txakolí ya apreciado por sommelieres y restaurantes de primera división, Luisja sigue experimentando con diferentes procesos de vinificación, como por ejemplo las pruebas con la fermentación maloláctica y en lías. Y es que si bien tradicionalmente se ha asociado al txakolí con el vino del año, podemos comprobar que como mínimo el de Urkizahar está teniendo buena capacidad de envejecer, tal como lo demostraría la cata que posteriormente haríamos.

Vimos toda la nueva bodega, con sus diferentes dependencias. Dimensiones pequeñas pero que año tras año vinifican un mosto de primera que dará lugar a un txakolí de gran calidad, para levantarse la txapela.



Destaca especialmente la sala dedicada al enoturismo y a las catas que cuando hicimos la visita se estaba acabando de construir. Con mucha luz natural gracias a sus enormes ventanales, ya visualizo la sensación de beberse el paisaje desde allí con cada sorbo de Urkizahar, oteando desde lo alto todo el precioso valle hasta perderse en las aguas del Ibai-eder. Un lujazo.



De vuelta al baserri, nos esperaba un generoso almuerzo o hamaiketako que  nos había estado preparando Igone. Entre todos compartimos un buen rato charlando de vino, gastronomía, historia, el euskera, el català... siempre entre bocado y bocado de un buen queso, chorizo, bonito, antxoas, pan de una baserritarra vecina y, cómo no, todo ello bien regado con txakolí de la casa Urkizahar. Fue excelente.





Primero probamos el del año, 2016, vendimiado hacia el 12 de Octubre: eléctrico, crujiente, muy fresco, todavía con chispa, extraordinariamente refrescante, bien ácido... buenísimo. Pero para nuestro gusto, todavía más bueno por ser más amable, el 2015, gracias a su reposo en botella, demostrando una buena evolución. Es de suponer que también será de buena evolución el 2016, aunque a la vez será diferente porque parte del txakolí de esta última añada habrá hecho la maloláctica y el trabajo sobre lías. Lo iremos comprobando con las botellas que ya están en nuestra pequeña bodega de casa, esperando su momento y su compañero o compañera de baile.


Plazer bat izan da, un placer Igone y Luisja, mila esker por vuestra buena acogida, por vuestro tiempo, por ese hamaiketako tan rico y, en definitiva, por habernos abierto generosamente las puertas de vuestra precioso baserri, de ese magnífico sitio del que marchamos deseando volver a ver (y beber).


Esta visita a Beizama, a Urkizahar, nos ha dejado buena huella y nos la llevamos para Barcelona tanto en forma de botellas como de recuerdo del buen rato pasado. Osasuna eta beste bat arte!


(Fecha: sábado, 11 de Marzo de 2017)

dijous, 24 d’agost del 2017

Tomàquet Montserrat farcit de ventresca de bonítol i sardina confitada. Vi Monasterior de Palazuelos 2016 (Verdejo, Viura) (D.O. Rueda) de Bodegas de Alberto

Proposta d'entrant fred totalment d'estiu i de temporada sobretot per la presència important del tomàquet. En aquest cas, hem triat un Montserrat, que és molt apte per farcir, tot i que també en podríem haver triat el Pare Benet, també força buit.


Ingredients:

- Tomàquet Montsrrat
- Bonítol en conserva (aquí, la recepta)
- Sardina confitada en oli infusionat (aquí, la recepta)

- Escarola
- Olives
- Oli d'oliva verge extra
- Sal

Muntatge:

Tallem per la metitat el tomàquet i el farcim. L'emplatem sobre un llit d'escarola amanida amb alguna oliva. Amanim amb un raig d'oli d'oliva verge extra, en el meu cas, en aquesta ocasió, oli de raig Formentals, de l'Empordà.



Maridem amb un vi jove, fresc i fàcil, sense més pretensions, que acompanya molt bé un plat així: Monasterio de Palazuelos 2016, cupatge de Verdejo i Viura, que ens vam endur de la visita al celler De Alberto, a la Denominació d'Origen Rueda (#escapadariberaduero).


Salut!

diumenge, 20 d’agost del 2017

Verat adobat i brasejat en salsa de miso (Saba no Miso Yaki). Vi Mireia (Muscat i Gewürztraminer)

En aquesta entrada proposo una altra forma de cuinar, presentar i maridar aquest peix blau que tant ens agrada. Prepararem el verat a la manera japonesa, en una salsa molt gustosa a base de miso, on adobarem el peix, i que vam provar de maridar amb el Mireia, cosa que va funcionar força bé.


Ingredients (amb quantitats aproximades i orientatives perquè es pot posar de més i de menys en funció si agrada més dolça o més potent):

- 2 verats sencers i nets
- 2 cullerades de pasta de miso
- 1 cullerada de mel
- 1 cullerada de vinagre d'arròs
- Nou de gingebre
- Bròcoli

Elaboració:

Es tracta de juntar tots els ingredients de la marinada, a gust de cadascú, però en qualsevol cas que acabi tenint una textura de salsa que pugui napar mínimament.

Quan ho tinguem, ho posem per sobre del verat en algun recipient, que cobreixi tota la carn, i deixem marinar com a mínim un parell d'hores. En el meu cas, un dia sencer.

A continuació, escorrem el peix de la marinada i el marquem en una paella, per les dues bandes. Ens interessa que quedi més aviat poc fet. Per facilitar la cocció, tapem mentre marquem. Seran uns 3 o 4 minuts per banda, aproximadament, depenent de la mida del peix i de si està fred de nevera o l'hem deixat atemperar (que seria l'aconsellable).


A banda, coem el bròcoli al vapor.

Emplatem el peix, que partim per la meitat, i ruixem amb la salsa de la marinada, que podem escalfar un moment a la mateixa paella on hem marcat el verat, per desglacejar-la, i a continuació napar el peix. Acompanyem amb una mica de bròcoli, que ens aportarà textura, verdor i frescor al plat.



Proposem maridatge molt interessant amb el Mireia 2016 (D.O. Penedès) del Celler Pinord. Amb un cupatge de Muscat i Gewürztraminer, crec que el fa força adequat per acompanyar plats exòtics especiats o, com aquest, de gust molt accentuat i saladet. Ens aporta molta expressió en nas, floral i ben bé també de raïm. En boca té més presència i cos del que ens podríem haver imaginat amb un vi d'aquestes característiques, i per tant aguantarà perfectament aquest verat amb salsa.


Salut!

divendres, 11 d’agost del 2017

Korma de cuixa de gall dindi sense feina sobre bulgur. Vi Treyu (Macabeu, Gewürztraminer) d'Oliver Conti (D.O. Empordà)

Presentem nova recepta exòtica al blog. Cada cop tinc més tirada a cuinar i tastar guisos llunyans que proporcionen les espècies, i que a més generalment segueixen mètodes de cocció diferents als clàssics a què estem més acostumats. 


En aquest cas, es tracta d'una preparció de la Índia, que es basa en un curry però on té importància el iogurt que el rebaixa així com l'ús del coco, que aportarà realment un gust molt particular i gens habitual.

Hem triat la carn de la cuixa de gall dindi senzillament perquè és el que tenia a la nevera. Evidentment, es podria fer amb d'altres. De fet, el més tradicional és fer-ho amb pollastre (típic chicken korma). Senzillament, haurem d'adaptar-ho, segons el tall, a més o menys cocció. La resta, serà el mateix.

Ingredients:

- 3 cuixes (alerons) de gall dindi
- 1 ceba juliana
- 1 caiena
- 1 iogurt
- 400ml. llet coco
- Grapat anacards
- 1 cullerada postres comí en gra
- 1 cullerada postres coriandre en gra
- 1 cullerada postres pebre en gra (recomanat de Sichuan)
- 1 anís estrellat
- 6 claus d'olor
- 2 llavors de cardamom
- Mica de cúrcuma
- Mica de gingebre
- 1 cullerada postres Garam Masala
- 1 cullerada de coco ratllat
- Ratlladura de llimona
- Cilantre
- Brou / aigua (opcional)
- Sal
- Pebre
- Oli de girasol
- Ametlles laminades

Elaboració:

Primerament, a mi m'agrada deixar almenys un parell d'hores la carn en una salmorra al 10%, o d'un dia per l'altre. Ajudarà a estovar-la i a salar-la uniformement.


A banda, en una cassola amb unes 7 cullerades d'oli de girasol, comencem a escalfar i saltejar les espècies. A continuació, hi introduïrem els anacards també. Quan estiguin torrats, hi afegim el gingebre i la caiena.



Un cop posats aquests ingredients secs, posem la ceba, la cúrcuma, el Garam Masala i el coco ratllat. Quan la ceba estigui cuita,j hi afegim el iogurt amb la llet de coco. Deixem reduir. Si convé, estirem la salsa amb una mica d'aigua o brou.




Batem la salsa, colem la reintroduïm a la mateixa cassola. Rectifiquem de sal i pebre.

A banda, haurem recuperat l'indiot, que retirarem de la salmorra, l'eixugarem i el marcarem.


En aquesta salsa, finalment, és on haurem de coure l'indiot ja marcat. Necessitarem aproximadament una hora fins que la carn es cogui i s'estovi, ja que la cuixa és una part gruixuda que necessita el seu temps perquè el col·lagen es vagi deixant anar.



Paral·lelament, courem una mica de bulgur seguint les instruccions del fabricant. En el meu cas, 2'5 parts d'aigua salada (o brou) per 1 de bulgur. Quan l'aigua bulli, incorporo el bulgur, tapo, i deixo coure a foc mig-baix durant uns 6 minuts. Retiro del foc i deixo reposar, encara tapat, uns 10 minuts més fins que el bulgur hagi assumit tota la humitat. El gra ens quedarà solt i amb tot el seu gust de cereal.

Emplatem. Desossem molt fàcilment una cuixa i en tallem la carn a tires a mida de mossegada. La posem sobre la base de bulgur i finalment salsegem i espolvorem una mica de cilantre fresc i ametlles laminades.


Queda un plat gustosíssim, molt bo, amb tota la potència del curry però molt més amable per la presència làctica del iogurt i pel contrapunt dolç del coco. La carn, a més, resultarà ben tendre.


Acompanyem aquest plat amb un tipus de vi que funciona molt bé maridant espècies: el Treyu, del Celler Oliver Conti, de la D.O. Empordà. La flor i la delicadesa de la Gewürztraminer s'entèn d'allò més bé amb els curris i cada cop estic personalment més convençut d'aquesta harmonia. Té un nas expressiu, de fruita i alguna nota herbàcia, i sobretot un gust llarg i fresc, molt bo.


També el podem presentar a mode d'entrepà, com ara aquest tortell del Horno Llerda de Cretas, acompanyat d'una mica d'enciam i tomàquet. I la salsa, que no falti.


Salut!

dijous, 10 d’agost del 2017

Bodega Prado Rey (Gumiel de Mercado, Burgos, Castilla y León) (#escapadariberaduero)

En el Real Sitio de Ventosilla finalizamos la primera #escapadariberaduero. Nos alojamos y visitamos una de las fincas más grandes de la mitad norte de la Península, con un total de 3.000 hectáreas, 520 de las cuales dedicadas a viñedo (la más extensa de toda la D.O.).

Estuvimos muy a gusto, en un espacio ciertamente antiguo pero bien habilitado como alojamiento turístico, cómodo y confortable, y con un buen desayuno de buena mañana.




Los orígenes de la finca se remontan a principios de siglo XVI, cuando la reina Isabel la Católica compró los dominios. Pocas décadas más tardes, sería el Duque de Lerma quien haría construir el palacete, que es el actual hospedaje donde nos alojamos, y que es donde se alojarían diferentes miembros de la Corte acompañados de artistas, como Rubens o Lope de Vega.


El viñedo comienza a plantarse (o replantarse) en 1989, cuando también se construye la bodega. Pradorey bebe de la tradición pero siempre con una mirada puesta en la innovación y sin dejar de lado la tecnología. Fueron, según se nos explicó, pioneros en superar la tradición del clarete para apostar por un rosado como conocemos hoy en día; dedican esfuerzos a recuperar antiguas variedades; incluso a vinificar de forma diferente, como por ejemplo el blanc de noirs com Tempranillo.



La visita nos la hace Camino, quien nos explicará con todo detalle la filosofía de la bodega, su modo de entender el vino, de vinificar, etc. mientras paseamos port las diferentes dependencias.


El vino, más que de prensa, es de estrujado. Los depósitos troncocónicos son sólo para la gama alta, facilitando que el sombrero esté siempre sumergido y, con ello, más extracción de color.

La fermentación es espontánea.

Después de la sala de barricas, donde se realiza la maloláctica para dar redondez a los vinos, llegamos a la sala de homegenización.



El dormitorio de botellas es impresionante.



Hablamos de los diferentes vinos que elabora Pradorey. Llama la atención El Cuentista, el primer blanc de noirs, com Tempranillo, de la Denominación. El joven roble es de tres meses (Tempranillo con algo de Cabernet Sauvignon y Merlot); el Finca Real Sitio Ventosilla lleva 24 meses en roble francés y 6 meses en conos de madera de roble de Nevers; o el Élite, que es un clon de la variedad Tempranillo, con 14 meses en barrica y 6 en conos de madera Nevers, más otros 4 años en botella.



La ratio media  de uva por cepa para los mejores vinos está a tan sólo a 2'5 kg/cepa.

También vemos alguna ánforas de barro donde fermenta algún vino, que será de consumo rápido, sin posterior paso por madera.


Comenzamos la cata por el Prado Rey rosado 2015 fermentado en barrica. 50% Tempranillo, 50% Merlot. Acidez, glicérico, afrutado, algo graso incluso. Muy rico, para copas incluso gastronómico.




Seguimos con el Prado Rey crianza 2014 de la Finca Valdelayegua. Coupage de Tempranillo, Cabernet Savignon y Merlot, con un año en barrica de roble francés y 3 meses en conos de roble de Nevers. Notas tanto de fruta como de madera. Redondo. Amplio. Tanicidad controlada. Totalmente gastronómico.




La cata la redondeamos con un buen chorizo y queso de la zona, con pan y aceite producido por la misma bodega.



En fin, pasamos un buen rato y seguimos aprendiendo y disfrutando cada vez más de los vinos que se realizan a lo largo de la Ribera del Duero, un territorio del que sin duda todavía queda mucho por explorar, y con lo que nos ha ofrecido en esta primera escapada, nos deja con ganas de más, y más...

(Fecha: domingo, 12 de Febrero de 2017)






dimarts, 8 d’agost del 2017

Bodega Dominio de Cair (La Aguilera, Aranda de Duero, Burgos, Castilla y León) (#escapadariberaduero)

Seguimos recorriendo nuestra primera particular ruta #escapadariberaduero para visitar uno de los lugares donde más disfrutamos: Dominio de Cair.


Llegamos una fría mañana de febrero, donde habíamos quedado con Noemí, que nos dedicó un buen rato tan sólo a nosotros: no hay nada como este tipo de visitas tan y tan en familia, es un lujazo. Ella es quien, copa en mano, comenzando por el Cair Rosé 2015 que nos sirve en el elegante hall de la bodega, nos comienza a introducir en los orígenes de Cair. El Cair rosé, por cierto, es muy fresco, frutoso, agradable y de buena acidez. Excelente copa de bienvenida.



Nos hallamos en una bodega muy nueva, de 2008, pero el edificio es de tan sólo hace un par de años, de 2015. Pertenece a la conocida familia Luis Cañas (ya visitamos Luis Cañas en Rioja, aquí el post, y también incluye Amaren, que desde finales de 2016 también ofrece visitas: pendiente!).


Se trata de un proyecto personal de Luis y Juanjo, un amigo suyo amante del vino que quiere invertir en el negocio. Entre los dos, escogen venir aquí, a un clima más extremo que Rioja alavesa, donde la uva desarrolle un hollejo muy gordo que dé cuerpo, estructura y color. Según el equipo de Cañas, es la mejor zona de Ribera, donde no hubo concentración parcelaria y donde disponen de uva muy vieja de calidad extraordinaria. La maduración, en este clima, es muy lenta.


Son un total de 27 hectáreas de propiedad y casi 100 más de 9 proveedores. La altura media de la viña se sitúa alrededor de los 900 metros en tierras principalmente calcáreas y arenosas. El cultivo es con criterios ecológicos. 

Producción anual: 300.000 botellas.

El objetivo no es otro que el de contar con la mejor tierra para realizar el mejor vino. Para ello, también resultaría necesario contar con las mejores instalaciones, que sin duda son extraordinaras. Arquitectónicamente, el edificio también llama mucho la atención, que combina estética artística vanguardista pero siempre al servicio de la practicidad técnica.

Pronto, la primera cosecha de Cair crianza 2008, que sale al mercado en 2011, consigue el premio al mejor vino de Envero (un certamen de la D.O. Ribera del Duero). 

Dominio de Cair sólo vinifica y embotella vinos cuyas cepas tengan un mínimo de unos 20 o 25 años de edad, nos explicaba Noemí. Los vinos que elabora la bodega son los siguientes, con el siguiente rendimiento muy limitado, muy por debajo de lo permitido por la DO (7.000 kg por hectárea):

- Cairé Cuvé: 4.000 - 4.500 kg. por hectárea. Semicrianza.
- Crianza: viñedos de 40 a 50 años. 3.500 kg / ha.
- Reserva: viñedos de 70 años; rendimiento de unos 2.500- 2000 kg./ha.
- Pendón Aguilera: viñedos de más de 70 años; 1000-1500 kg/ha.

Cuentan con un jardín de variedades experimentales.


Sala de homogeneización, estabilización y cupaje en inox.


La vendimia es manual y en cajas de 11kg. Además, se lleva a cabo una "vendimia con rocío", mediante una cámara frigorífica en que el hollejo más duro se le da maceración intracelular dando color y aroma a la pulpa. Luego, nueva selección manual.

Y aún tiene lugar una nueva selección de uva con la máquina Delta Rflow mediante lámina de aire. No lo habíamos visto nunca, es tecnología punta. De nuevo, otro proceso y otro punto que contribuye a la maximización de la calidad del producto final.

Zona de fermentación: FAL en barrica para las gamas altas que luego darán productos finales más acabados y agradables. En inox, para el Cuvé y el crianza. La maloláctica, en inox para el cuvé; el resto, en barrica.


Y a través de un depósito de inox al cual entramos por el que bajamos por unas escaleras internas de caracol, llegamos a la primera salsa de barricas: la maloláctica se realiza en barricas nuevas, a excepción del cuvé (inox). Cada barrica, por cierto, tiene una vida máxima de sólo 3 años. Los tostados son ligeros o medios. Se quiere respetar la fruta. Son 1.300 barricas, siendo un 65% de roble francés.





La salsa circular de barricas es extraordinaria, donde hacemos un alto en el camino para catar directamente:



- Cair crianza 2015. Lleva 11 meses, le faltan 3. Roble francés. Tempranillo. Mora, regaliz, fruta (mucha!), sequedad. Le falta, además, año y medio en botella. Balsámico.
Por su parte, el de roble americano, es más amable, más torrefacto, más vainillas y seca menos. Se nota que, al tener el poro más grueso, en menos tiempo se lleva a cabo más microoxigenación. En cualquier caso, prevalece la fruta.



Salsa dormitorio: ahí está el crianza 2011.

Finalizamos el recorrido con cata y degustación de queso y chorizo muy ricos:

- Cair Cuvé 2014, cupaje de 85% Tempranillo, 15% Merlot (da frescura). Tiene 9 meses de barrica de roble, el 60% francés y el 40% americano. A la práctica, con esos meses, es equiparable a un crianza.



En fin, una visita muy agradable de la mano de Noemí, que nos supo hacer partícipes de todos los entresijos, particularidades y valores añadidos que van apareciendo durante todo el proceso de vinificación en Cair (desde el mismo momento que se idea el proyecto, el edificio, la viticultura, la selección, la crianza, la tecnología...) dando lugar a vinos de primera. Lo pasamos muy bien y seguimos aprendiendo y conociendo, diferentes estilos y zonas en nuestro idilio con la Ribera del Duero.

Salud!

(Sábado, 11 de Febrero de 2017)